PROTEGER A EEUU, NO A AFGANISTÁN

                     Tras la patética gestión durante veinte años que Occidente ha realizado en territorio afgano, para, finalmente, huir ahora precipitadamente y dejar al pueblo en manos del terror talibán, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, pone la guinda a la vergüenza occidental, la zona del mundo supuestamente defensora de las libertades democráticas, justificando la retirada de las tropas del territorio afgano con el argumento de que “la misión era proteger a EEUU, no a Afganistán” y defendiendo la retirada prevista, y ahora impuesta por los talibanes para el 31 de agosto ya que sin el consentimiento de los talibanes “puede haber atentados”. En definitiva, una rendición total y absoluta frente a la barbarie integrista que, a partir de ahora, se impondrá no ya en territorio afgano, sometiendo al pueblo a la barbarie y el terror, sino que además, como ya sucediera anteriormente podría convertirse de nuevo en el santuario indecente del terrorismo yihadista internacional. Por su parte Biden, en sintonía con Stoltenberg, deja atrás a más de 200.000 colaboradores con Occidente y desde la Casa Blanca, nada menos, urge a completar los rescates que sean posibles (pese a que Alemania asegura que ha negociado con los talibanes continuar las evacuaciones más allá del 31 de agosto) con idéntico objetivo de evitar atentados de los talibanes, mientras el Pentágono confirma que cientos de soldados ya han comenzado a abandonar el país. Así las cosas, se activa la cuenta atrás para huir de las garras de los talibanes en menos de 24 horas, pues los aliados (cabe preguntarse “¿aliados de qué?”) se preparan para una precipitada evacuación de Kabul, que terminará mañana, mientras EEUU se reserva el resto de días para sacar a sus tropas. Entretanto los talibanes, dueños y señores de la situación, bloquean la huida de los afganos impidiendo a la población acceder al aeropuerto de Kabul y comienzan a dar forma al tétrico Emirato integrista, mientras la ONU confirma que ya se están ejecutando civiles y, por supuesto, se restringen, entre otros, los derechos de las mujeres. Por su parte la UE admite que no tiene ningún plan para reubicar en otros países a los evacuados por España que llegan a Torrejón, mientras España respalda la idea de Borrell de crear un ejército de la UE ya que el asunto afgano “ha sido un fracaso sin paliativos y debemos sacar consecuencias”. Las consecuencias son obvias: si ni EEUU, ni la OTAN, ni la UE, ni la CIA, ni la ONU, ni el G-7……han sido capaces de...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)