lunes, 9 de agosto de 2021

MADRILEÑOFOBIA FISCAL

                     El desmadre de la evolución del Estado de las Autonomías en España, con trato preferencial bilateral por parte del Gobierno hacia Cataluña y café con leche para el resto, excepto el País Vasco, que tiene un estatus especial, va en aumento a pasos agigantados, al extremo que ya sólo basta que unas CCAA digan a otras lo que hay que hacer y el Gobierno central, según le convenga o no (o según el color político que tengan éstas), apoye las pintorescas sugerencias de determinados gobiernos autónomos para arreglar a la Autonomía vecina cuando son incapaces de arreglar la suya propia. En efecto, a Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana, se le ocurre la pintoresca idea de pedir un impuesto especial contra Madrid y dos ministros del Gobierno de Sánchez, Escrivá y Montero, asumen tan genial idea de imponer a los madrileños esa tasa especial para compensar el “efecto capitalidad”, ya que, según el ministro de Seguridad Social, “se ha estudiado y tiene mucho sentido” por lo que “hay que abordarlo de forma decidida” pues “tiene recorrido”, mientras Ayuso, la Presidenta de Madrid, acusa a Sánchez de tener “madrileñofobia fiscal” y al líder socialista valenciano de querer “ocultar su nefasta gestión” con este ataque para desviar la atención, en tanto que Podemos calienta la coaligión gubernamental con sus ataques al Rey Emérito, comparándole con Luis Roldán, uno de los gobernantes socialistas más corruptos. Así Ximo Puig, que se vale de un “think tank” público en su estrategia contra Ayuso (la Generalitat valenciana ha investigado durante más de un año la fiscalidad madrileña), desencadena este absurdo debate sobre la fiscalidad autonómica y el desmadre, convertido en una polémica bola de nieve cada vez más grande, obliga al Gobierno de Sánchez a recular, como en otros tantos asuntos, y decide “ipso facto” parar este absurdo “impuestazo” contra Madrid, al extremo de que la propia Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desautoriza a su compañero Escrivá, afirmando que “no está en la agenda ni lo va a estar nunca” descartando que se vaya a gravar a los madrileños por el “efecto capitalidad” (cabría preguntarle a Puig si a Valencia ciudad y al resto de capitales autonómicas habría que gravarlas también por su “efecto capitalidad” respecto al resto de ciudades y pueblos de cada autonomía), mientras los barones socialistas consideran que es una idea “muy negativa”, en tanto que en las CCAA gobernadas por el PP los ciudadanos soportan menos carga fiscal. ¿No pueden hacer en todas las CCAA la política fiscal que hacen en Madrid? En fin, por lo visto, no. Entretanto el economista Malo de Molina sostiene que “Madrid ya practica una amplia solidaridad con otras comunidades” y que “la fiscalidad de Madrid está dentro de la capacidad que tienen las Autonomías” cuando “desde 2008 la historia de la economía española va del estancamiento al retroceso”. Madrileñofobia fiscal o no, la realidad es que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

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