lunes, 24 de mayo de 2021

INSULTO A LOS ESPAÑOLES

                     Cuando todas los datos y variables político-sociales y económicas sitúan a España casi a la cola de la UE, sin visos de mejora a corto y medio plazo, el Presidente Sánchez, a bombo y platillo, nos presenta una España más rica y más verde, casi idílica, aunque envejecida, pero, ¡eso sí!, para dentro de treinta años, lo que, al menos, evidencia su capacidad adivinatoria y su optimismo sin límites, instando a los españoles a que, a falta de soluciones inmediatas para salir del atasco actual, no desesperen y, como él, se ilusionen con el sueño de un próspero aunque lejano futuro. Yo no diría, como dice el PP, que la apertura por parte de Sánchez de este ilusorio debate a largo plazo sobre la estrategia del país con vistas a 2050 sea un “insulto a los españoles”, pues más bien se trata de una nueva cortina de humo propagandística, otra más, para eludir la carencia de respuestas viables e inmediatas a los graves problemas por los que atraviesa nuestra sociedad en estos momentos. En definitiva, soñar, que es gratis, para evadirse de una realidad tormentosa, lo que, en un gobernante supone una grave irresponsabilidad. En efecto, Sánchez huye hasta 2050 y presenta su agenda para la España de dentro de 30 años y, sin dar respuestas inmediatas a la España actual, se compara con Suárez y apuesta por una nueva Transición, soñando con una “herencia pública” a los jóvenes para comprarse una  vivienda o montar un negocio, con más impuestos verdes y una renta climática para las clases bajas, con una ganadería extensiva y menos consumo de carne, con la supresión de vuelos cortos a favor de viajar en tren, con una jornada laboral de 35 horas semanales o con atraer a 5´5 millones de inmigrantes para cumplir los objetivos, imaginando una nueva España “a la vanguardia mundial” en la que nuestro país (supongo que con él a la cabeza), dentro de tres décadas “pretende decirle al mundo que vamos a estar al frente de la transformación". Otra cosa no, pero optimismo, no le falta a nuestro Presidente de un Gobierno de coalición en el que sectores del PSOE y de Podemos ven “lógico, normal y deseable” un nuevo reajuste, esperando que Sánchez elija el momento para una crisis que les permita “tomar impulso” tras dieciséis meses “aguantando todos los chaparrones”. Y es que, según GAD3, el 70% de los españoles celebra la salida de Iglesias de la política, Casado y Díaz son los mejor valorados y el podemizado Sánchez logra mejor puntuación de los votantes de Podemos que entre los del propio PSOE, mientras el PP toma impulso tras el 4-M y ya supera al PSOE, en tanto que la coalición, formada por socialistas y Podemos, pierde 35 escaños, pues, en caso de elecciones, los resultados serían: PP el 30´5% de votos y 138 escaños, PSOE 25´5% y 103, Vox 13´8% y 40, UPodemos 8´3% y 17, Más País 4´1% y 6, Ciudadanos 3´3% y 2, ERC 3% y 13, JxCat 2´4% y 10, PNV 1´8% y 7, Bildu 1´2% y 5, CUP 1% y 2, BNG 0´75% y 2, y Otros 1´2% y 5 escaños. Y en la misma línea...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

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