Como andamos en estos
días en plena controversia sobre si España avanza hacia un Estado Federal (que
ya casi lo es con el actual Estado Autonómico) o un Estado Confederal, cuando
el secesionismo no quiere ninguno de los dos modelos sino que busca simplemente
la independencia de Cataluña (y en Euskadi la del País Vasco), conviene que los
ciudadanos tengamos bien claro los conceptos “federalismo y confederación”,
términos que se suelen utilizar de manera contradictoria e impropia; y conviene
que los aclaremos para que, ni unos ni otros, nos vendan la burra en pleno
confusionismo intencionado para llevarse el gato al agua y justificar sus
políticas erróneas. En principio, si “federalismo” es una forma de Estado
unitario con fines generales y su fundamento jurídico está en una Constitución acordada
libremente entre hombres libres e iguales que deciden constituirse en Estado
para proteger sus derechos mediante un reparto territorial interno de
competencias entre poderes distintos, podríamos concluir que nuestro actual
modelo autonómico se asemeja ya bastante a un Estado Federal, eso sí, siempre
que se mantengan los principios de igualdad y solidaridad entre todos los
ciudadanos españoles, ya que en el modelo federalista, contra lo que pretenden
los secesionistas, se tiene bien claro que el soberano sólo lo es el Estado
Federal, único que ejerce la soberanía, como sucede todavía en España en estos
momentos o así debiera suceder, salvo que se cambie la Constitución
drásticamente y entonces estemos hablando de otra cosa, pues nuestro actual
Estado cuenta con amplias competencias de las CCAA que ya quisieran en otros
países con Estado Federal como modelo. Y en principio, también, si en Derecho
Internacional se denomina “confederación” a una asociación establecida entre
estados soberanos e independientes para unos fines concretos y su fundamento
jurídico es un Tratado, es decir, un pacto de naturaleza internacional, en que
todos los estados integrantes siguen siendo soberanos, lo que no sucede en
España donde no hay ningún otro estado soberano, salvo el español, sólo cabría
entender que, para consolidar este objetivo, lo que buscan los secesionistas es
primero independizarse de España y erigir su territorio en estado soberano para
después confederarse con el Estado Español, lo que, además de absurdo es una
entelequia en sí mismo. Por tanto, la farsa de una discusión sobre federalismo
o confederación en España, usando de manera contradictoria e impropia sendos
términos, sólo invita a pensar que es la irresponsable tapadera que usan
nuestros gobernantes para justificar sus irresponsables comportamientos en
asunto tan peliagudo, cuando los secesionistas tienen bien claro, y así lo
dicen, que lo que buscan, tanto en Cataluña como en el País Vasco (y, aunque
sean muy minoritarios, también en otras CCAA) es sencillamente independizarse
de España y punto; por tanto ni federalismo ni confederación, independencia sin
más……y lo grave es que, mientras tanto, desde instancias gubernamentales estatales
se les pone alfombra roja y se pacta con ellos a cambio de apoyos coyunturales
para mantenerse en el poder, tanto a nivel nacional como autonómico, cuando lo
procedente sería desenmascarar y rechazar sus objetivos, tan lícitos como otros
cualesquiera siempre que se desarrollen dentro de la Constitución pero no
asumibles, y aplicarles con rigor las condenas cuando actúan al margen de la
Ley, como es el caso. En definitiva, todo lo contrario de lo que se hace en
España últimamente sin exigirles ni siquiera una promesa de que no volverán a
repetir intentonas golpistas sino que presumen de todo lo contrario; así pues,
ni federalismo ni confederación (conceptos centrípetos), sino simplemente
independentismo (concepto centrífugo) que sólo conduce al caos.
Dicho lo anterior, no sorprende para
nada la serie de patéticos espectáculos que nuestros gobernantes nos están
dando, tanto a nivel estatal como autonómico, deteriorando gravemente con ello
la convivencia pacífica en la igualdad entre todos los españoles y la
solidaridad interterritorial, principios y objetivos esenciales recogidos en
nuestra Carta Magna, que, si no son observados ni defendidos sólidamente por el
Gobierno de turno, van directamente contra la línea de flotación de la
democracia. Y esta es la sensación que hoy se tiene al respecto, con un
gobierno central atrincherado y apoyado precisamente en los secesionistas que
lo mantienen mediante chantajes antidemocráticos que sólo buscan la destrucción
del actual Estado de Derecho Español, diseñado en 1978 como salida democrática
pacífica a la anterior dictadura mediante un amplio consenso como Estado de las
Autonomías (ni Federal, aunque muy parecido; ni Confederal, dado que no
existían en España estados soberanos con capacidad de confederarse), que, por
lo visto, ya no les vale a los secesionistas. ¿Qué hacemos pues, nos
independizamos primero y luego nos confederamos, o despojamos de toda
competencia al Gobierno Central y conformamos progresivamente una singular
federación a base de la insolidaridad y la desigualdad? Ya ven, ni federalismo
ni confederación; pura demagogia contradictoria e irresponsable.
Y para defender semejante
entelequia, dice Sánchez que el acuerdo del PSOE-PSC con ERC “es un paso hacia
la federalización”…. y se queda tan pancho, cuando el acuerdo supone un
atentado en toda regla a la solidaridad y la igualdad de todos los españoles y,
en el mejor de los casos, lo único que aporta es la dudosa gobernabilidad (o
ingobernabilidad) de Cataluña con la investidura de Illa, al igual que las
anteriores cesiones a Junts aportaron la dudosa gobernabilidad (o
ingobernabilidad) de España con la investidura de Sánchez, para que ahora el
PSC-PSOE sanchista y Junts, socios y enemigos según las circunstancias, se
enfrenten ferozmente en el Parlament de Catalunya, eso sí, con ERC y los
Comunes como convidados de piedra pero necesarios para una ajustadísima
investidura coyuntural del socialista Illa, a cambio de una independencia
fiscal singular catalana, que repudia el resto de españoles, incluidos los
propios socialistas y sus cogobernantes socios, que tendrán que explicar en los
diversos territorios su cómplice apoyo a semejante desigualdad e insolidaridad,
contraria obviamente al progresismo que todos ellos predican. Mañana comienza
el espectáculo en el Parlament, tras haber salvado ERC el último obstáculo con
la decisión de las juventudes del partido de apoyar a Illa y a la espera del
circo que Puigdemont ha prometido montar durante la sesión, cuyo retorno
amenaza la investidura del socialista Illa, investidura que el prófugo reclama
para él, aun habiendo perdido los comicios, como reciprocidad a su
indispensable apoyo a la investidura de Sánchez, que tampoco ganó las
generales. El parecer, según Junts, el PSOE, días antes de pactar con ERC,
trató en vano de persuadir al prófugo en Suiza de que no volviera,
advirtiéndole de que sería detenido porque “no controlamos al Supremo” (¡menos,
mal!), mientras ERC acentúa su fractura con los postconvergentes, acusa a
Puigdemont de que “incita al odio y a la división” en el independentismo y calcula que Cataluña ingresará 30.000 millones
más con el acuerdo, cuando ya ha reducido con Sánchez un 14% su aportación a
los servicios básicos comunes. Y mientras algunos juristas dicen que el
concierto de Sánchez nos lleva al Estado Confederal (supongo que previa
independización de los respectivos territorios mediante progresivas
independencias sectoriales como la fiscal que se pretende ahora para Cataluña)
el CNI ya se inhibe y no controla la vuelta del prófugo Puigdemont, pues desde
el Centro dicen que “ya no estamos en eso” y remiten a la decisión del Gobierno
de sacar el independentismo de la directiva de Seguridad Nacional, con lo que
el Estado se arriesga a otro “patinazo” como el de la fuga mientras el prófugo
amenaza con presentarse en el Parlament (no se sabe si por tierra, mar o aire).
El bochornoso espectáculo está servido.
Así las cosas, Illa afronta mañana
su investidura bajo la presión de Puigdemont, mientras Junts anuncia que sus
diputados abandonarán el Pleno y pedirán que se suspenda si el expresident es detenido
al volver a España (cabe recordar que Sánchez prometió solemnemente que le
traería para ponerlo ante los tribunales de Justicia…y ya ven), aunque el
candidato no cree que el prófugo tenga capacidad de “reventarla” sino, en todo
caso, retrasarla un máximo de 72 horas, en tanto que los Mossos quieren
detenerle de forma “quirúrgica y rápida” antes de que llegue al Parlament. Por
su parte ERC y los Comunes apoyan aplazar o suspender la sesión si el prófugo
es detenido, aunque piden reanudarla “lo antes posible”, mientras el prófugo
acusa a los jueces de prevaricación porque no le aplican personalmente la Ley
de Amnistía, al igual que puede llegar a suceder con la aplicación de la
singular financiación para Cataluña pactada con ERC. Al respecto dice Alejandro
Fernández, presidente del PP catalán, que “el acuerdo del PSC y ERC es difícil
de aplicar pero antes lo destruirá todo” y añade Alfonso Guerra que “el
socialismo no debe apoyar un latrocinio que elimina la solidaridad de los
españoles” y que “la investidura de Illa en Cataluña es un camino a la
confederación, no al federalismo, un paso a la independencia” (supongo que
Guerra, al que admiro y estimo, lo que quiere decir es que es un camino previo
hacia la independencia para después no confederarse, ya que la confederación
exige la previa existencia de estados soberanos)…..yo, sinceramente, creo que
es un paso, otro más, hacia el caos.
Entretanto comienzan las críticas
dentro del propio PSOE a Zapatero, precursor de este cínico populismo del
partido que hoy activa Sánchez, y comienzan las críticas porque su “silencio cómplice”
con Maduro daña la imagen del Gobierno, lamentando que no pida las actas
electorales, mientras González reclama que “asuma su responsabilidad” cuando
otros “luchan por las libertades en Venezuela”….y mientras el PP exige además
que se publique el coste de sus viajes, ZP pide al Grupo Puebla que no exija
las actas a Maduro, maniobrando para que el lobby de izquierdas del que forma
parte no admita que hubo “fraude” en los comicios venezolanos, pues considera
que reclamar la publicación de resultados es “hacerle el juego a una oposición
violenta”….. en fin, ya ven, el colmo del cinismo populista, que no tiene problema
alguno en hacerle el juego al autócrata chavista cuando ya son más de ocho
millones de venezolanos que han tenido que emigrar del país.
Por lo que respecta a otros asuntos,
citar que los españoles dan sólo un 6 a la Sanidad Pública por su deterioro;
que el PP aparca los planes sobre leyes de memoria tras la ruptura con Vox; que
el PP exige que Puente dé la cara en el Congreso por el “caos ferroviario”; que
la Guardia Civil halla tres millones ingresados sin justificar en cuentas de la
mujer de Negreira, depositados entre 1992 y 2023 y retirados mediante talones
hasta dejar el saldo a cero; que, según José María Macías, magistrado del TC,
el Alto Tribunal “no puede desbancar la posición del Tribunal Supremo” y está
convencido de que “en el TC se puede llegar a acuerdos”; que el juez que instruye
el caso del hermano de Sánchez insiste con el nuevo despacho del investigado y
quiere saber desde cuando dispone del mismo y si la Diputación lo trasladó tras
abrirse la investigación; que el CGPJ se marcha de vacaciones sin presidente ya
que los progresistas quieren imponer a Teso o Ferrer, únicas candidatas que
cuentan con el visto bueno de Moncloa, y se niegan a votar a cualquier otro
candidato alternativo; y que, según NCReport, el PP superaría su tope histórico
en Aragón quedando a dos escaños de la mayoría absoluta, pues obtendría el
40´8% de votos y 32 escaños, seguido de PSOE con el 30´4% y 23, Vox 8´9% y 6,
Cha 5´2% y 3, Aragón Existe 3´9% y 2, e IU 3´6% y 1.
Y del exterior, destacar que Starmer
anuncia en Reino Unido mano dura contra el “matonismo de extrema derecha” y
crea un ejército policial para afrontar la violencia; que la primera ministra
de Bangladés huye del país tras las protestas causantes de unos 300 muertos;
que la mediación intenta forzar la repetición de los comicios en Venezuela y
Maduro se opone y aumenta la represión; que Israel prepara a su población ante
la inminente represalia iraní; que las Bolsas se ven sacudidas por temor a una
recesión en EEUU; y que Kamala Harris elige como vicepresidente en su cartel al
progresista Tim Walz, gobernador de Minnesota, que cuenta con el apoyo del ala
izquierdista demócrata.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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