jueves, 8 de junio de 2023

EXCENTRICIDAD, IRREALISMO O DESESPERACIÓN

                         Pedro Sánchez, haciendo gala de sus habilidades para utilizar las marrullerías y el juego sucio cuando considera que ello beneficia a sus intereses personales, sorprende a todos con la insólita propuesta de retar a Feijóo nada menos que a seis debates “cara a cara” cuando él en 2019 se negaba a los “cara a cara” que le solicitaba Casado, entonces líder del PP, y argumentaba que no era de recibo no debatir con el resto de líderes políticos que se presentaban a las elecciones para debatir sin embargo “cara a cara” con el líder de la oposición, pues eso era antidemocrático ya que, más o menos, menoscababa el derecho a debatir del resto de candidatos. No sabemos pues si lo que ahora sucede es que, sintiéndose ya oposición tras el varapalo del 28-M, vuelve a la estrategia opositora de retar al presidente del gobierno saliente como hacía cuando, antes de la exitosa moción de censura, retaba a Rajoy a debates “cara a cara”, para después negárselos a Casado por ser antidemocráticos, o si, por el contrario, es que se olvida de que, de momento, sigue siendo el Presidente de Gobierno aunque sea en funciones. En todo caso nadie entiende este giro de que lo que era hace poco antidemocrático es ahora imprescindible para la democracia, con lo que la insólita propuesta de tener seis “cara a cara” (ni uno ni dos, nada menos que seis) con Feijóo ha provocado el rechazo unánime de tirios y troyanos pues los populares en Génova consideran la propuesta una “excentricidad” u “ocurrencia a la desesperada” del Presidente y Yolanda Díaz, vicepresidenta de Sánchez en su Gobierno, tilda la propuesta de “machista” y de estar “fuera de la realidad”, mientras el resto de candidatos (ya sean de izquierdas, de derechas o mediopensionistas) obviamente se oponen también a la peculiar propuesta, conscientes de que, en todo caso, el objetivo de Sánchez, a quien se le ve el plumero, es borrar a sus socios, centrarse en el bipartidismo y focalizar la campaña en su pugna personal con el líder del PP, mientras en el PSOE (salvo en los fieles con orejeras a Sánchez y por intereses personales) sorprende que el Presidente no acepte de una vez por todas que el problema principal es su desgaste personal y el de sus aliados, a quienes ahora pretende pisotear, comenzando por Yolanda Díaz que, olvidando de donde procede y cómo ha llegado a ser Vicepresidenta del Gobierno, ahora no se fía de Podemos porque lo considera un elemento desestabilizador para su personal proyecto, Sumar, y lo ve como el caballo de Troya socialista para debilitarles, mientras hasta 40 ex cargos del partido de Iglesias ya han mostrado su sintonía con el proyecto de la Vicepresidenta dl Gobierno, alimentado por Sánchez desde el Ejecutivo con un claro trato de favor hacia ella frente a las ministras podemitas Belarra e Irene Montero, quienes, por otro lado, se han venido ganando a pulso los rechazos de que ahora mismo son objeto por parte incluso de los suyos. Así las cosas, obviamente el PP, como el resto de partidos, rechaza la propuesta oportunista del líder del PSOE de los “cara a cara” todos los lunes ya que su objetivo es centrarse en la calle porque “Feijóo se mueve con mucha más comodidad en ese entorno”. Y entretanto Sánchez busca acomodo en las listas del PSOE a 14 ministros y a sus afines caídos el 28-M, mientras Podemos intenta blindar a Irene Montero en las listas de Yolanda pese a la presión de Sumar, que ultima el acuerdo con Más Madrid y Compromís, en tanto que líderes territoriales de Podemos (la matriz de todos estos inventos para salir del paso) presionan a la dirección para pactar ante un riesgo real de colapso y de fractura en las filas moradas, cuyos líderes dijeron en su día que venían a terminar con la “casta” para después, instalados confortablemente en ella, acabar a codazo limpio y descalificaciones personales en una especie de sálvese quien pueda mientras los más listillos buscan nuevas formas populistas para seguir engañando a las gentes de buena fe, cuando el único objetivo es que todo siga igual pero con distintos nombres, pues la finalidad real es conservar y hacer prevalecer los intereses personales de cada uno de los protagonistas pero con la apariencia de que se trata de nuevos proyectos diferentes cuando la triste realidad es la ausencia de proyecto viable alguno, en tanto que el malestar en las demarcaciones territoriales de Podemos ya llega desde Madrid, Navarra, Extremadura, Galicia y Canarias, pidiendo a Belarra e Irene Montero pacto con Díaz o “pasos al lado” que es lo que, para muchos debiera hacer Sánchez, si quiere que al menos el partido tenga cierta credibilidad de cara al futuro.

            Es lo que hay, pues la prioridad para Sánchez es intentar taponar las goteras que él mismo ha provocado en el PSOE con su peculiar gestión sanchista, cada vez más parecida al populismo de sus socios y aliados, y, al efecto, ya coloca a las...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/),

 

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