¿ESTORBA LA OPOSICIÓN?

                     Gracias al primer “cara a cara” de Sánchez y Feijóo en el Senado (Feijóo al no ser diputado no puede enfrentarse a Sánchez en el Congreso de los Diputados), sabemos que el Presidente, un demócrata de toda la vida, entiende que en la democracia la oposición estorba, olvidando que la oposición es imprescindible en cualquier sistema democrático. ¿Estorbaba él cuando era oposición y decía a Rajoy en todo “no es no” y “que parte del no, no entiende”, seguro que no estorbaba. En efecto, Feijóo, con un cambio de tono en las formas, se ofrece a Sánchez en el Senado para hacer “políticas de Estado” y no “políticas de resistencia”, instándole a que, para ello, prescinda de los nacionalismos excluyentes, y el Presidente, elevando el tono y la agresividad, rechaza el ofrecimiento y la mano tendida del Jefe de la Oposición añadiendo que su partido, es decir, el PP, mayoritario en la oposición, “sólo se dedica a estorbar”, desterrando con semejante calificativo la apuesta de Feijóo para una “política útil y sin bronca” (lo que no quiere decir sumisión a lo que diga el Ejecutivo) para “sumar y construir”. Paradójicamente, en el Congreso de los Diputados, PSOE y PP, contra las reticencias de los socios del Gobierno, apoyaban tramitar la ley contra el proxenetismo, proposición socialista que lograba 232 votos a favor, 38 en contra y 69 abstenciones, siendo clave el voto de los populares (como ya viene siendo habitual en otros asuntos) para que la propuesta saliera adelante con semejante holgura, mientras, en plena división de Podemos al respecto, nacionalistas y partidos de izquierdas, sostenedores del Gobierno minoritario de Sánchez, acusaban al PSOE de “hipocresía” y “censura”. No obstante Sánchez, sobre su incomprensible giro copernicano en el Sahara, se quedaba solo en el Congreso, donde pasaba de puntillas sobre el asunto mientras los españoles todavía esperan una explicación convincente de semejante posicionamiento al respecto, unilateral y personal, en medio de la sospecha de que tras el asunto pueda estar un chantaje del gobierno de Rabat después de haber espiado el teléfono del Presidente, que tomó la decisión sin el apoyo de las Cortes Generales y por su cuenta y riesgo, modificando con ello la postura de España sostenida por todos los gobiernos democráticos del signo que sean hasta la fecha. Obviamente Argelia, nuestro principal suministrador de gas, anuncia que rompe el Tratado de Amistad y Cooperación con España, tras la “injustificable” posición de Sánchez y sus “argumentos falaces” y le acusa de abandonar a los saharauis por apoyar la soberanía de Rabat sobre el Sahara, mientras Madrid “lamenta” lo sucedido y el PP, es decir, la oposición que estorba, avisa de que “el cinismo no funciona en lo internacional”. La triste realidad es que, aunque el ministro Albares asegure no temer por el gas, Argelia tensa la cuerda con España en plena crisis energética y con la llegada a Baleares de las primeras pateras desde las costas argelinas; y mientras Sánchez solemniza en las Cortes su cambio estratégico por la seguridad de Ceuta y Melilla, Italia se frota las manos por la ruptura de relaciones comerciales entre Argelia y España, lo que nubla incluso el éxito de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)