EL TC VAPULEA A SÁNCHEZ

                     Tras el reciente varapalo del Tribunal Constitucional a Sánchez y su Gobierno decretando inconstitucional el confinamiento durante el primer Estado de Alarma, que sólo cabría con el Estado de Excepción pero no con el de Alarma, el Alto Tribunal, encargado de dirimir, entre otras cosas, si las leyes o decretos se ajustan a lo estipulado en la Constitución Española (garantía esencial de los derechos y libertades de los ciudadanos españoles), vuelve a vapulear a Sánchez y a su Gobierno minoritario de coalición por partida doble. De un lado, el TC declara, por seis votos a cuatro, que el cierre del Congreso en el primer Estado de Alarma vulneró derechos fundamentales de los diputados y que el “cerrojazo” al Parlamento impedía el esencial control parlamentario del Gobierno, por lo que Vox, promotor del recurso de inconstitucionalidad, pide la dimisión de Batet, la presidenta del Congreso, y ella esgrime que el propio TC también cerró, aunque olvida que no es lo mismo suspender el Parlamento y, por tanto, el control del Ejecutivo, que cerrar un Tribunal de justicia temporalmente, lo que, en el peor de los casos, simplemente alargaría lo procesos en curso para llegar a la pertinente resolución de un conflicto, asunto que no vulneraría derechos fundamentales. Y de otro lado el Tribunal Constitucional respalda, por siete votos a tres, la Prisión Permanente Revisable, aprobada en 2015 durante el Gobierno popular de Rajoy, al rechazar los recursos interpuestos en su día por el PSOE de Sánchez, quien lo suscribía como Secretario General del partido, junto a otros grupos políticos (como IU, ICV-EuiA, CHA, la Izquierda Plural, UPyD, PNV y Grupo Mixto) que consideraban inconstitucional una medida ya vigente en la mayoría de los países de la UE, a la que ellos llamaban “cadena perpetua”, cuando no lo es, mientras arremetían contra quienes, al margen de ideologías, la considerábamos y seguimos considerando imprescindible, entre otras cosas, para tener a buen recaudo a verdaderos monstruos criminales, violadores y asesinos, que todos tenemos “in mente”, y por defender dicha ley, entre otras lindezas, nos tachaban de fascistas o fachas liberticidas…..pues bien, la PPR es constitucional y se ajusta a Derecho, como en otros muchos países europeos. En definitiva, tres varapalos consecutivos del Constitucional a un Sánchez radicalizado y cada vez más escorado hacia las tesis de sus socios de gobierno y de quienes le mantienen en el poder (populistas, comunistas, nacionalistas y secesionistas de izquierdas como de derechas), que está llevando al PSOE a ser casi irreconocible como un partido socialdemócrata, progresista y moderado, respetuoso escrupulosamente con el orden constitucional y con la legalidad vigente….es decir, el PSOE...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)