jueves, 15 de julio de 2021

CONFINAMIENTO INCONSTITUCIONAL

                     En pleno avance de la quinta ola de la pandemia, en medio de un caos jurídico para afrontarla y recién estrenado el nuevo gobierno de Sánchez, surgido de una remodelación sin precedentes que desvela por parte del Presidente un reconocimiento explícito del rotundo fracaso de su gestión gubernamental hasta ahora, el Tribunal Constitucional da un varapalo al Ejecutivo de coalición estimando parcialmente el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Vox al anular la medida más dura de la pandemia decretada por Sánchez, el confinamiento, pues para ello debiera haber recurrido previamente al estado de excepción y no al de alarma, con lo que el encierro de los españoles, decretado por el Ejecutivo, fue inconstitucional. Una sentencia muy controvertida del TC que finalmente se inclina, por seis votos a cinco, contra las tesis del Gobierno de Sánchez y lo hace gracias al voto de una magistrada progresista, la vicepresidenta Encarnación Roca, elegida por el PSOE, considerando que el Ejecutivo no sólo limitó derechos fundamentales, que caben dentro del estado de alarma, sino que los suspendió, lo que sólo cabe dentro del estado de excepción, que exige un previo y mayor control parlamentario del Gobierno, al que Sánchez, consciente de su debilidad parlamentaria y poco dado a los controles parlamentarios, no se quiso someter. Por tanto, el confinamiento impuesto por Sánchez durante el primer estado de alarma fue inconstitucional, tal como sostenía Vox al recurrirlo. Guste o no guste, así es, el confinamiento fue ilegal, lo que supone, entre otras cosas, anular buena parte del millón de multas interpuestas a quienes se lo saltaron a la torera y el descrédito de un Ejecutivo (ya de por sí desacreditado como demuestra su reciente remodelación profunda), incapaz de ajustar sus decisiones a la legalidad constitucional a pesar de estar sobredimensionado de asesores y contar con los recursos jurídicos que el Estado pone a su disposición. Pero lo grave no es ya la sentencia, un error (otro más) lo tiene cualquiera; lo grave es la cínica explicación que da el Gobierno, que no la comparte aunque la respeta, diciendo que Europa tomó medidas similares, lo cual es cierto, pero olvidando dos cosas: que en Europa se tomaron ajustándose a su legalidad vigente en cada país y que el TC en su sentencia no dice que el confinamiento fuese desacertado sino que se decretó de forma ilegal. Por tanto es demagógico que la nueva ministra de Justicia arremeta contra la sentencia defendiendo que el estado de alarma “salvó vidas”, lo que nadie cuestiona, y es intolerable e indecente que Podemos, cogobernante con el PSOE en España, arremeta contra la división de poderes y, por boca de su portavoz parlamentario, Echenique, descalifique al Tribunal Constitucional porque su sentencia no le gusta calificándolo como “Tribunal Voxtitucional” y diciendo que sus miembros “se presenten a las elecciones” (seguro que si lo hicieran sacarían más votos que su partido), cuando todos ellos, incluida la magistrada progresista que ha decantado la ajustada sentencia, han sido nombrados conforme a la legalidad constitucional vigente (son 12 miembros nombrados por el Rey, de ellos 4 a propuesta del Congreso y otros 4 por el Senado y por mayoría de tres quintos, 2 a propuesta del Gobierno y otros 2 a propuesta del CGPJ), lo que, dada la representación de Vox en las Cortes, hace inverosímil que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

No hay comentarios:

Publicar un comentario