Conociendo a Sánchez, su manera de proceder, y, tal como algunos vaticinábamos, la ignominiosa amnistía pasa el primer trámite en la Comisión de Justicia tras haber cedido a todas las exigencias de Puigdemont, aunque había reiterado que ya no cedería más a modificar ni en una sola coma el texto pactado con el secesionismo que, a pesar de tenerlo ya acordado, Junts había rechazado en el Pleno del Congreso de los Diputados, porque todavía no le parecían suficientes las vergonzantes trágalas antidemocráticas a que el prófugo había sometido al Gobierno del Estado Español como, entre otros asuntos, los indultos, la eliminación del delito de sedición, el abaratamiento de la malversación, los insultos y descalificaciones a los jueces, etc etc, que cualquier gobierno democrático decente ni se hubiera planteado negociarlas, menos aún si no formaban parte de su programa electoral, sino que, por el contrario, las venían descartando contundentemente por anticonstitucionales o inadecuadas. Y, para colmo, más allá de la vergonzosa justificación de Sánchez de “hacer de la necesidad virtud”, mientras el Presidente viaja por tierras sudamericanas, su lugarteniente Bolaños, muñidor de la ignominiosa operación, tiene la cínica desfachatez de manifestar públicamente su impostada alegría auto-felicitándose por lo que ha conseguido (es decir, los siete votos de Junts para seguir gobernando España, o desgobernándola) al pactar con el prófugo de la Justicia, cuando éste es el único que realmente puede sentirse feliz por haber conseguido todos sus objetivo sin ceder nada a cambio por su parte. ¿Puede decirnos el superministro una sola cesión de sus exigencias iniciales por parte del fugado? Seguro que no, porque no ha cedido en nada y simplemente celebra su claro triunfo sobre el Estado Español de Derecho, que repudia, mientras anticipa ya un permanente chantaje y anuncia el reinicio del “procés”, que en su día (con el beneplácito del PSOE en la oposición) llevó a sus promotores a la cárcel o a la huida de la justicia para evitar ser condenados por los tribunales españoles. ¡Qué pacto es este del que Bolaños se alegra tanto cuando la realidad es que sacude la democracia española y hunde los principios de igualdad tradicionales del socialismo gobernante democrático consagrados en la Constitución y, desde ahora, unos españoles serán, a criterio del Gobierno, más iguales que otros! Ya ven, razones para la alegría, ninguna, pues, como dice Page “es una mala ley, aunque algunos den saltos de alegría”, mientras el Gobierno confía en que el prófugo Puigdemont le apoye para que “todo esto tenga sentido”, cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos sabe que el único sentido que tiene semejante ignominia es la compra de los siete votos que le faltan a este patético Gobierno para aguantar la legislatura….pero ¿merece la pena a tan alto precio? La cruda realidad es que con este acuerdo ignominioso de amnistía total, basado en una ingeniería jurídica cogida por los pelos con la esperanza de que cuele en la UE, la amnistía remite a las normas europeas sobre terrorismo y elimina las referencias al vigente Código Penal Español, ya que, para intentar beneficiar al prófugo, el delito de terrorismo sólo queda excluido de la amnistía si “ha causado vulneraciones graves del Convenio Europeo de Derechos Humanos” y no del delito contemplado en el Código Penal Español vigente, y además borra la traición si no ha implicado “uso de la fuerza” o “invasiones” y sólo castiga la malversación “si ha conllevado beneficio económico” personal para el chorizo que la practique. En román paladino, para que se entienda: que el terrorismo no sea amnistiado salvo que cometa atrocidades repugnantes, que no hay traición salvo que use la violencia extrema o invada un territorio y que tampoco haya malversación salvo que el delincuente no la use para lucrarse económicamente. Vamos, que se puede ser un poquito terrorista, algo traidor y medio malversador, siempre que, en vez de enriquecerte tú mismo, enriquezcas a tu entorno. Ya ven, con un poco de suerte hasta los implicados en el “caso Koldo” pueden tener esperanzas de salir indemnes o ser inmunes como Puigdemont.
Tristemente el Gobierno vuelve a ceder por enésima vez, tras decir y prometer que no lo haría, para beneficiar “a todas las personas vinculadas con el procés” y, en plena crisis de corrupción, cede en todo al chantaje secesionista sólo un mes después de afirmar que ya tenía una posición “firme y clara” de “no tocar el texto” de la ley…. pero ya saben aquello de “estos son mis principios, y, si no le gustan, tengo otros” que es lo que rige la conducta de nuestro Presidente, que, con ello, ve despejada la legislatura mientras Junts y ERC compiten por capitalizar el relato político ligado a la ignominiosa medida de gracia y Puigdemont ya prevé volver a España en verano y ser candidato a las europeas, si la UE no se lo impide, sabedor de que en España.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
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